El pabellón puente diseñado por Zaha Hadid para la Expo 2008 de Zaragoza es una construcción tumbada sobre el Ebro, a modo de puente, que actúa como tal, además de como puenta de entrada al recinto de la Expo y como espacio de contenidos.
El edificio, cuya planta simula la silueta de un gladiolo, está organizado en 4 secciones aproximadamente en lo que serían 4 vainas de la flor.
La sección del edificio tiene forma de diamante, como forma racional de distribuir fuerzas a lo largo de la superficie. Esto genera un área de sección triangular bajo la planta principal del puente, cuyo uso se propone para fines de almacenaje e instalaciones.
La piel del edificio está formada por una malla romboidal a modo de tela metálica que se ciñe a la forma del edificio, cubierta a su vez de vidrio, y que permite la visión del rio Ebro. En la zona baja del puente el recubrimiento está compuesto de paneles opacos.
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